Profesor deprimido y con el rabo entre las piernas
En el despacho del director la niña, la mamá, el maestro guarda accidental de la obra... y papá, el buen hombre tiene una sobredosis de teleseries en vena. “¡Contigo me las quería yo ver!”, vocifera como si todos fuesen sordos.Al triste profesor le dio tiempo a quitarse las gafas y mostrar su cara de iluso. Esa mañana se llevaría a casa, además de su vocación, una ristra de ostias y una tanda de patadas. “¿A mi niña, a mi niña la vas a tocar tú! No tienes güevos!” Y la princesita se sintió feliz y protegida. No entendió muy bien, pero papá había ganado la batalla. Papá era su héroe, el maestro el dragón rematado y quejumbroso sobre el suelo. Fulanito de tal, provisto de su correspondiente DNI denuncia que, zetanito de cual y maestro en el Colg... ha maltratado esta mañana a su hija, a la que ha arrastrado por el patio contra su voluntad.Zetanito de cual, con DNI y número de la Seguridad Soc..., ha sido atendido en urgencia, presentando fractura del tabique nasal, hematomas en rostro y abdomen, y contusiones de carácter leve en brazos y piernas. El paciente presenta cuadro de ansiedad y alteración nerviosa pendiente de valoración. Otro mártir pendiente de llevar a los altares.
3 comentarios
Profe cabreado -
Eso es apoyar. ¡Viva sus cojones! ¡ah, perdón que eso es machismo!
hghghghgh -
Miguel Barea -